La definición que el profesor Henry Jenkins hace sobre la narración transmedia es:”todo proceso donde los elementos integrantes de una ficción se dispersan sistemáticamente a través de múltiples canales de distribución, con el objetivo de crear una experiencia de entretenimiento unificada y coordinada”. Más o menos, todo proceso narrativo que abarque múltiples canales de comunicación, es decir, que el concepto de transmedia es aplicable a cualquier situación en la que intervenga un proceso narrativo.
Pero, ¿Qué hay de proceso narrativo en un videojuego donde sólo aparece violencia, armas, muertes y mutantes que quieren acabar con el mundo? Según Jenkins “El juego es un modo de aprendizaje, y durante un período de reorientación y redefinición de destrezas, semejante juego puede resultar mucho más importante de lo que se antoja a primera vista.” Y en parte tiene razón, porque es verdad que algunos juegos pueden ayudarte a desarrollar determinadas aptitudes y destrezas, pero también pueden desarrollar otros muchos aspectos no tan buenos. No tiene que ser bueno que un niño en pleno proceso de crecimiento esté horas y horas jugando a un juego lleno de violencia y muerte.
Entonces, la solución seguramente está en comenzar desde la escuela. Educando a los niños a utilizar estas nuevas tecnologías, y no reducir la alfabetización digital y audiovisual a ratones y teclas, tal y como dice Gutiérrez Martín.
Pero el caso de Pep es un caso aislado, pocos niños hacen lo que este niño, ha reinterpretado la realidad de una manera compleja, sin olvidar los pasos que ha tenido que seguir hasta conseguir lo que él quería. Aunque también se puede tomar como un punto de partida para dar otra visión de las nuevas tecnologías y las cosas buenas que pueden aportar. Este niño, al igual que el caso del niño loco alemán y su video en youtube, demuestran la capacidad que tiene este mundo para hacer una reinterpretación de la realidad muy diferente a lo que la masa piensa. Es un nuevo horizonte que se abre hacia una manera diferente de ver las cosas.
Jenkins dice al respecto: «Nuestros supuestos tradicionales sobre la pericia y el conocimiento se están derrumbando, o al menos transformando, en virtud de procesos más abiertos de comunicación en el ciberespacio. El paradigma del experto requiere un cuerpo definido de conocimientos que puede dominar un individuo. Las clases de cuestiones que prosperan en una inteligencia colectiva, sin embargo, son abiertas y profundamente interdisciplinares; se deslizan rebasando límites y hacen uso de los conocimientos combinados de una comunidad más diversa.»
Y como Jenkins dice, un experto, lo que estos niños han demostrado ser, sin embargo, la inmensa mayoría de las personas que habitamos este planeta no somos expertos y esto no es válido. Es un buen ejemplo de que las cosas pueden cambiar y no tiene porque ser todo negro y negativo, tal y como dice el texto, “Todos llevamos un Pep dentro, tan sólo hay que despertarlo. Somos la generación transmedia.”
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