
Este reportaje muestra una de las caras más duras de los problemas sociales que afectan hoy en día a nuestra sociedad “la violencia”.
Baby sicarios nos abre una puerta a la realidad que se vive en Pereira, Colombia, donde los niños gobiernan las calles y las vidas de las personas ya que son pequeños asesinos en potencia que actúan con total impunidad, bajo el cobijo de “la ley del menor” por la cual no pueden ser retenidos ni condenados por sus delitos, lo que les posibilita seguir haciéndolo.
Las autoridades se ven desbordadas por un ciclo de retroalimentación negativo que no tiene fin, ya que los “capos” de estas pandillas son conscientes de ello por lo que cada vez reclutan sicarios más jóvenes, los llaman sus “armas especiales”, necesarias para la supervivencia ya que el que no las tiene, no está seguro.
Todos ellos son el reflejo de la sociedad que se vive y se respira en ese momento, en un país que ha sido el mayor exportador de droga hasta el momento, en el cual han repercutido negativamente las medidas internacionales que han tomado países como España y E.U en seguridad, ya que la droga que no sale del país de origen, se queda en el, aumentando de manera drástica el consumo en la población, además el bajo coste de una de las drogas más mortíferas como es la heroína (20 veces menos que en nuestro país),todo ello lleva a que un 96% de la población consuma sustancias psicoactivas produciendo oleadas de violencia, robos…
Otro de los factores que llevan a los niños a ser niños sicarios, es la alta tasa de desempleo en Pereira, la mayor de toda Colombia, todo esto les lleva a una pobreza extrema que desemboca nuevamente en violencia por la lucha de los recursos minimos,a la formación de pandillas, cuyos miembros llegan a sustituir a sus propias familias, donde la lealtad es infinita y el único límite que existe es la muerte, las sucesivas guerras entre ellas llevan a la muerte a uno de cada 3 jóvenes involucrados, eso sin contar con la gran cantidad de víctimas por balas perdidas en los tiroteos que suceden en plena calle,a la luz del día y ante los ojos atentos y temerosos de los viandantes .Todo esto es resultado de la baja esperanza de vida de los jóvenes, 25 años máximo, algo impensable en nuestro país en pleno siglo XXI.
El perfil de los “baby sicarios” abalado por Patricia Naranjo, psicóloga de las bandas en Pereira, se ajusta al de unos niños que provienen de familias disfuncionales, abusos constantes, maltrato y abandono, entre otro factores, un mundo en el que sobrevive le mas fuerte, donde la violencia es el lenguaje y las armas el poder. Todo ello va creando una espiral de violencia y crímenes que se convierten en su realidad. A su vez, los pocos que conviven con sus padres, obtienen la callada por respuesta, llegando a ser sus hijos de 9 o 10 años su única fuente de ingreso, ya que por asesinar a una persona (de 50 a200 euros) les proporciona en un día lo que en un trabajo normal les daría en 15 días.
Una de las soluciones que apunta el reportaje radica en esperar que ellos pidan ayuda, sean conscientes de que lo que hacen no es la única solución, que hay más caminos y que ellos pueden elegir. Existe hoy en día un porcentaje, aunque bastante bajo, de jóvenes que piden ayuda y logran salir de su situación, ya que disponen de instituciones que a través de diversos medios, como el arte, logran canalizar todo el rencor y el odio acumulado en las batallas de las calles. Otra cuestión muy importante es la educaciones necesario conseguir la escolarización de los niños, ya que la gran mayoría no saben leer ni escribir, dificultando aun más el dialogo y la comprensión, entre ellos.
El efecto de este reportaje es bastante paradójico, ya que no ha dejado indiferente a las autoridades de Colombia que reniegan de su legalidad y veracidad, intentando censurar la emisión en la cadena responsanble, canal 4, no solo no lo ha conseguido sino que la repercusión internacional ha sido mayor aun, poniendo en alerta al resto del mundo de lo que sucede en este país.
La voz libre
Por: RCN Radio
La Embajada de Colombia en España pidió al canal de televisión Cuatro, perteneciente al Grupo de comunicación español Prisa, que retire el documental "Baby sicarios", que muestra los rostros de varios menores de edad. Según fuentes diplomáticas, la petición fue hecha en una carta enviada al canal.
Las autoridades colombianas solicitan a Cuatro que esclarezca las denuncias, según las cuales el reportero Daniel Beriain habría inducido a varios de los menores a "fantasear" y "falsear" algunos de sus testimonios.
En el trabajo periodístico, dirigido por Jon Sistiaga en el espacio Reporteros Cuatro.REC, aparecen varios menores de edad que narran sus presuntas experiencias como sicarios.
El reportaje, dice la carta de la Embajada, viola "flagrantemente tanto la legislación española como la colombiana en materia de protección al menor".
La Embajada colombiana solicita a Daniel Gavela, director del Canal Cuatro, que retire inmediatamente el documental, y recuerda que las legislaciones de España y de Colombia prohíben tajantemente que se emitan imágenes en las que se puedan identificar a menores víctimas o autores de hechos delictivos.
La cadena de televisión, por su parte, emitió un comunicado en el que asegura que se reafirma "en la absoluta corrección profesional del trabajo de sus reporteros" y asegura que es "absolutamente falso que se coaccionara o se pagara a los niños para aparecer en el reportaje o hacer declaraciones".
Acerca de la posibilidad de que se haya violado la ley del menor colombiana, Cuatro dice que "el reportaje se emite en España" y que "ha bloqueado la imagen en Internet para evitar el acceso desde aquel país".
Según la cadena, el menor que cuenta su experiencia "solicitó que se viera su rostro para que fuera reconocido por su madre que estaba en paradero desconocido, como él mismo cuenta en el reportaje".
De ese modo no se vulneraría, según Cuatro, la ley colombiana, que establece que no se deben divulgar datos que permitan la identificación de menores que hayan sido víctimas, autores o testigos de hechos delictivos, "salvo cuando sea necesario para garantizar el derecho a establecer la identidad del niño o adolescente víctima del delito, o la de su familia si esta fuere desconocida".
Según Cuatro, la polémica generada sobre el reportaje tiene su origen en una entrevista que una periodista hizo a algunos de los entrevistados en "Baby Sicarios", "en presencia de la directora del correccional y el alcalde de Pereira, induciéndoles a responder en unos términos que hablan por sí mismos".
Fuentes de la Embajada colombiana en Madrid dijeron que la solicitud de retirar el documental se debe principalmente a que en él se muestran rostros de niños. Y recordaron que además de las legislaciones nacionales, hay convenciones internacionales de protección de los menores.
La Embajada de Colombia en España envió copia de la carta al Defensor del Menor de Madrid y a la Comisión de Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), a quienes solicitó que se pronuncien.
Con información de EFE.
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